miércoles, 29 de octubre de 2008

Capirucho

(Por Víctor Hernández)

Intervencionismo norteamericano

El año pasado el PAN intentó derogar la ley de neutralidad mexicana, con la cual México se abstiene de participar o tomar partido en conflictos militares internacionales. Dicha ley impide, además, que se permita el establecimiento de bases militares extranjeras en el territorio nacional.

Nunca se dio una explicación clara de por qué querían los panistas derogar esta ley. Unos sospecharon que fue presiones de Estados Unidos como resultado del ASPAN. Otros, que era un intento de Felipe Calderón por protegerse ante un eventual rechazo del ejército mexicano a su usurpación. El caso es que a la mera hora no se derogó.

Se me había olvidado esto hasta ayer en la mañana que AMLO dijo lo siguiente en la Cámara de Diputados:

“Nada más pónganse a pensar, que una vez que estén las empresas extranjeras en el Golfo de México, del lado nuestro, del lado mexicano, alegando la defensa de sus intereses y asuntos de seguridad, los Estados Unidos van a querer custodiar nuestros mares y nuestras costas con su Armada, como lo hacían antes de la expropiación petrolera.

“Muchos de los que nos están viendo y escuchando, ustedes mismos, conocen bien esta historia, de como siempre estaban las cañoneras extranjeras en las costas de Tamaulipas y de Veracruz, para cuidar el área petrolera que tenían las compañías.

“No debemos dar cabida a este intervencionismo. No aceptemos ninguna ocupación a nuestro territorio. México debe seguir siendo un país libre, independiente y soberano. No queremos convertirnos en colonia.

“En este asunto tan importante, lo que está en juego es precisamente eso: ser país o convertirnos en colonia.”

Empiezan a cuadrar las cosas. El pretexto de la seguridad y de los intereses de Estados Unidos es exactamente lo que se ha estado tratando con el ASPAN, que en realidad es un plan de Estados Unidos para controlar el petróleo de Canadá y de México.

Siendo ese el caso, por primera vez, espero de verdad que AMLO se equivoque. Porque la que no se equivoca es la historia, y los que la desconocen, están condendos a repetirla.

PD: Nada costaba añadir las 12 palabras de AMLO a la reforma energética. Los que se opusieron lo hicieron por entreguistas y traidores a la patria. Vengan ahora los amparos y controversias.