sábado, 16 de agosto de 2008

Las boletas y el CIDH

¿Y si cambian las boletas?
(por Víctor Hdz)

El IFE ha estado insistiendo en que se trasladen las boletas electorales de las elecciones de 2006 de las 300 bodegas de las sedes distritales de todo el país, a una sóla bodega en cada estado de la república (es decir, a 32 bodegas). La excusa para hacer esto es muy chafa: que para hacer espacio para las boletas de las elecciones de 2009—para las cuales faltan 11 meses.

Me tragaría el cuento de las elecciones de 2009 de no ser por el hecho de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le ordenó al gobierno federal que no destruyera las boletas de 2006 debido a que están por decidir si escuchan la queja presentada por la revista Proceso para que se le permita a la revista tener acceso a estas boletas en base a derecho al acceso a la información. Si la CIDH acepta el caso, y falla a favor de Proceso, el IFE no tendrá otra opcoión más que obedecer y permitirle a la revista contar las boletas de 2006.

Y si eso sucede, Calderón estará en serios problemas.

Ahora bien; a raíz de que la CIDH decidió considerar si escuchaba la queja de Proceso de repente empezaron a aparecer notas sobre la decisión del IFE para trasladar las boletas a otra parte que no fueran las sedes distritales. El timing era demasiado coincidente, lo cual, por lo menos a mi, me hizo sospechar.

¿Quién nos asegura que en ese “traslado” no van a alterar los paquetes electorales—ya de por sí alterados desde 2006? ¿Nos lo puede asegurar el IFE que se negó a que se recontaran los votos de 2006? ¿El TRIFE que convalidó el fraude electoral? ¿La Suprema Corte de Justicia de la Nación que dejó sin castigo a Mario Marín y reiteró la negativa a darle acceso a las boletas a Proceso?

¿Nos lo asegura el gobierno federal que le escribió a la CIDH alegando que contar los votos de 2006 representaría un peligro para los “intereses nacionales”?

El IFE ya presentó el proyecto para el traslado, el cual se llevaría a cabo en un período de 15 días y concluiría a mediados de septiembre. Es decir, ante la posibilidad de que sí se permita que se recuenten los votos, el IFE opta por moverlos de lugar sin la seguridad de que lo que aparezca en las nuevas sedes sea lo que realmente hubo en 2006.

Y eso sí es un peligro para la democracia.
(enlace a nota en SDP)


Mi comentario a esta nota de Víctor:


No creo que la idea sea alterar las boletas durante el traslado, la idea es alterarlas en las nuevas sedes. Es mas fácil una vez que todas estén mas concentradas, enviar a un equipo a cada capital a alterar los paquetes para que cuando venga el recuento aparezca que el usurpador siempre si fue el que "ganó".
Un buen ejemplo de esto es lo que pasó en el distrito #5 en Tlalpán como se dió a conocer en el siguiente video:

http://video.google.com/videoplay?docid=-4952659202703083871&ei=6QanSNCdNKayqAPtnomLBw

Por esto y mucho mas es un honor estar con Obrador y luchar por la nación.