miércoles, 21 de marzo de 2007

Un veterano de la revolución

Don Antonio Gómez, el último Dorado de Villa

''De nada sirvió lo que se hizo en la Revolución''

Se me figura que existe una situación económica peor que con Porfirio Díaz; siguen la pobreza y la miseria, lamenta

FERNANDO CAMACHO SERVIN

Don Antonio Gómez Delgado cumple hoy 105 años FOTO Guillermo Sologuren

Tose y mira fijo. Piensa bien su respuesta desde el fondo de sus ojos de tortuga y sus dedos, ramitas secas. Sentencia:

''Yo he visto como que no se cumplió lo que buscaba la Revolución. Eso a mí me da tristeza, porque soy de los veteranos, y con mucho orgullo y satisfacción lo digo: este viejo es, todavía se considera, uno de los Dorados de Francisco Villa. No fui: soy, porque todavía estoy aquí, platicando."

El lo vio. O tal vez deberíamos decir, él los vio. Supo con sus propios ojos cómo era Pancho Villa el original... y también cómo tomó su lugar quien fuera famoso sucesor. Corrió la milla en su caballo, fue uno de los hombres que forjó este país con sus propias manos y ahora está aquí, contándolo para que no se olvide.

Se trata de don Antonio Gómez Delgado, quien a sus 105 años (nació el 13 de febrero de 1900), es uno de los últimos sobrevivientes de la División del Norte. Aunque su memoria conserva con toda frescura los recuerdos y su voz todavía se enciende de coraje, orgullo y humor, a veces no puede evitar sentirse dolido por la forma en que la Revolución Mexicana fue pervirtiéndose hasta quedar irreconocible.

''Con tristeza -dice- veo un desgarriate, desde el gobierno del sinvergüenza de Venustiano Carranza para acá. Veo el país en muy malas condiciones, porque de nada sirvió lo que se hizo en la Revolución.

"La pelea estalló precisamente por la pobreza y la situación tan crítica que vivimos y que estamos viviendo. Esa fue la razón para que hubiera Revolución y que corriera la sangre por todo el país.

"Pero ¿de qué sirvió que se haya logrado la renuncia de Porfirio Díaz, si la situación siguió? Sin correr sangre pero siguió. Porque ahora se me figura que estamos en una situación económica un poquito peor que la de Porfirio Díaz. Sigue la miseria, sigue la pobreza.

(Enlace a nota completa)